River se reinventó dentro de un mismo partido, soportó el golpe del empate y le ganó a Argentinos en La Paternal. Así, el Millonario llegó a lo más alto del campeonato y es uno de los cuatro líderes. ¡Ahora, vamos por la Libertadores!
Ni San José, ni el Superclásico. El partido era hoy. Y River lo entendió. Por eso, el Millonario superó una parada brava y obtuvo un triunfo vital para llegar a la punta del torneo, justo antes del duelo crucial por la Copa Libertadores.
Con el equipo alternativo, Marcelo Gallardo optó por un planteo ofensivo para presionar bien arriba. Y le salió bien, porque La Banda tuvo dos jugadas clarísimas en los pies de Sebastián Driussi antes de los 20 minutos del primer tiempo.
Pero la apertura del marcador llegó sobre la media hora de partido. Y quién podía ser sino Fernando Cavenaghi quien le diera tranquilidad al Más Grande. El Torito partió habilitado y, con 30 metros para pensar cómo iba a definir, no perdonó.
En el complemento, Argentinos levantó y llegó al empate con un gol de otro partido, una chilena de Rinaldi que pareció tumbar la ilusión millonaria de llegar a la punta. Pero La Banda se reinventó y salió adelante con un goleador impensado.
Lucas Boyé, el mismo que se quedó varado en México y arribó al país horas antes del partido, recibió un exquisito centro de Camilo Mayada. La paró de pecho, midió al arquero y marcó el segundo.
Se consumieron los minutos y River, a quien muchos subestimaron por estar pensando en San José, ganó fuera de Núñez y manda en el torneo. Así te queremos ver campeón. Ahora sí, a pensar en la Copa e implorar por mantener el gran sueño continental.
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