Estados Unidos sostiene que darle la posibilidad al presidente ruso de vivir un Mundial bajo su mandato, es un terrible error dado que el mismo debería ser condenado por el papel que su país mantiene en la guerra con Ucrania por Crimea.
Producto del conflicto bélico que Rusia mantiene por estos días con Ucrania, Estados Unidos sigue en su lucha que consiste en evitar que la próxima Copa del Mundo se dispute en suelo ruso, ya que no existe una solución a corto plazo que merme la guerra y es peligroso que un evento de tal magnitud se juegue bajo esa atmósfera.
Estados Unidos sostiene que el presidente Vladimir Putin, está siendo â??premiadoâ?? con presidir durante un Mundial, cuando debería ser condenado por querer seguir la batalla en la ocupación de Crimea.
"Permitir que Rusia celebre la Copa del Mundo de la FIFA aumenta de forma inapropiada el prestigio del régimen del presidente ruso, Vladimir Putin en un momento en que debería ser condenado", dice el comunicado que 13 legisladores demócratas y republicanos estadounidenses mandaron a la FIFA.
Los senadores que lideran la iniciativa son Robert Menendez, el demócrata más destacado en el Comité de Relaciones Exteriores, y Ron Johnson, el republicano que preside el subcomité sobre Europa en este panel, que harán todo lo que esté a su alcance para boicotear el torneo.
EE.UU vs. FIFA y Gazrpom (socio oficial)
La queja será probablemente acatada en los escritorios de la FIFA, sin embargo, es poco viable si tomamos en cuenta que el ente máximo reclutó a un poderoso socio en septiembre de 2013: Gazprom, el mayor extractor de gas natural en el mundo. El convenio incluye a la empresa (que es la más grande y fuerte de Rusia) hasta 2018, y fue firmado en su momento por Blatter y Putin, con todo lo que ello implica.
Por su puesto que es válido el reclamo norteamericano, pero la realidad es que existen muchas cuestiones de dicha índole, contra las que también deberá luchar Estados Unidos si pretende lograr su objetivo.
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