Argentina le ganó a El Salvador en Washington 2-0 con un golazo de Mancuello de tiro libre. A la Selección le costó con un rival muy tirado atrás. Lo controló y al final pudo abrirlo sin problemas. El primero fue de Banega ayudado con un rebote. Messi no entró.
Aburría. Entre que lo televisaban desde tan lejos, que Argentina tenía controlado todo y que El Salvador firmaba el 0-1, todos esperaban el final. Pero apareció Mancuello, que se metió en la lista de casualidad por la lesión de Gago, y terminó colgando un tiro libre en el ángulo para que Argentina ganara 2-0 y despertara a propios y extraños. Y por suerte, despertó a todos.
Y a pesar de pasarse de amistoso, el Tata Martino tendrá que buscarle la vuelta para sacarle jugo al partido. Entenderá que rivales como El Salvador, de esos que se tiran muy atrás y esperan, tendrá varios en el camino y la historia entonces es encontrar cómo abrirlos.
Banega trató de disfrazarse de Gago para que la pelota saliera limpia, Di María intentó romper por derecha y a Carlitos le costó encontrar su lugar. Así y todo, y casi sin querer, la Selección tuvo varias por arriba. En el arranque, una muy clara de Higuaín fue la más peligrosa. Un tiro libre de Fideo pero el partido no se abría.
Lavezzi le metió movilidad, el equipo apostó más por ir por los costados y Tevez advirtió que en el uno contra uno también había caminos. Al final, un remate desde lejos de Banega, gracias a un rebote de taco de un rival, terminó rompiendo el cero. El Salvador siguió jugando igual, sin atacar ni dar espacios atrás y el partido parecía que se moría sin sorpresas. Hasta que llegó el Mancu of the match, que con pocos minutos en cancha, clavó un golazo para el mejor debut que pudo haber soñado.
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